domingo, 29 de julio de 2012

Mételo


No me hagas esperar, te quiero adentro





sábado, 28 de julio de 2012

Así, abre el camino


Ve metiendo poco a poco pero sin remilgo 


sábado, 14 de julio de 2012

Exhibición de una sumisa - parte II Exhibida




Tras haber descansado y tomado una ducha fría, ya más relajada en la cama, desnuda, me puse a pensar en lo que mi Señora me había ordenado preparar para lo que sería nuestro encuentro del día siguiente.
Volvieron a mi cabeza las imágenes de lo sucedido hacía unas horas, aún estaba excitada, con ganas de acariciar mi sexo, pensando en la posibilidad de que alguna de aquellas mujeres se pudiera haber dado cuenta de lo que pasaba. Me estremecí sintiendo como mi piel se erizaba ante esa fantasía… No profundicé más con mis caricias en mi sexo, disfrutaba de la leve sensación que estaba produciendo el roce de mis dedos y de la excitación de mi imaginación, que me producía en algunas ocasiones algo mucho más placentero que las  caricias.
La idea de mi Ama me había encantado porque, si bien ya era algo muy común entre nosotras, nunca lo habíamos hecho a modo de sesión.  En mi cabeza no hacía más que pasar una y otra vez esa idea. Así fantaseé toda la noche.
Me desperté muy temprano, un tanto nerviosa y ansiosa. Me di una ducha fría para bajar tanta ansiedad. Mi cuerpo reaccionó al instante erizándose, provocándome un cosquilleo intenso. Qué placer Sentía cuando el sonido de mi móvil me saco de la ducha, era un mensaje:
-       “Patricia, espero tengas todo listo para esta noche como lo ordené”.
-       La espero  como siempre mi Señora. – respondí al mensaje.
La sensación de nervios que me envolvía se hizo más intensa en todo mi cuerpo, era maravilloso como aquella sensación se volvía placer en el juego.
Me vestí rápidamente para luego encaminarme a la oficina. Rogaba porque el día no se complicara, quería salir temprano para tener tiempo de preparar todo en casa.
En el consultorio todo estaba marchando a mi favor, la mañana iba tranquila aunque yo seguía ansiosa incluso por momentos perdida en mis pensamientos, imaginándome escenas en mi cabeza de lo que sucedería en unas pocas horas.