domingo, 30 de septiembre de 2012

Mi novia me cogió por el culo






Para nadie que me ha leído en estas páginas  es un secreto que soy lesbiana, y que por ahí tengo un punto de bisexualidad. De ahí parte un gusto particular que tengo, y que hasta ahora había sido satisfecho con hombres,  me gusta que me cojan por el culo es un placer inexplicable que no conoce limites…

Fue así como desde que descubrí ese placer comencé a fantasear con hacerlo con una mujer, buscaba la manera de como llevarlo acabo, aficionada a los juguetes eróticos, descubrir el perfecto para realizar mi fantasía; un arnés, sentí que era posible; el que fuese el cuerpo de una mujer poseyéndome, haciéndome suya por medio de aquel juguete me producía escalofríos de excitación en todo el cuerpo. Con el paso del tiempo esa fantasía fue cobrando fuerza, despertando en mi un deseo descomunal, era algo que no podía sacar de mi  pensamiento, pero que no había podido hacer realidad con ninguna de mis novias, ninguna de ellas se había animado a vivir esa fantasía junto a mi.  Así que por un tiempo lo deje solo en mi cabeza, en las noches de soledad en mi cama que me han hecho gozar por mucho tiempo, hasta hace unos meses.

Haces unos meses que llego Daniela a mi vida, una bisexual hermosa, ella ha sido un huracán en mi vida, y en mi cama siempre hemos disfrutado de compartir nuestros deseos.

Yo le contaba de mis diferentes gustos en la cama, le hablaba de mi sumisión, exhibicionismo, de la afición por los juguetes sexuales. Medí cuenta que con ella podía expresar, y materializar mis deseos con total libertad por eso se había convertido en mi mejor amante, en un vicio que amo.

Me sorprendí cuando escuche a través del auricular del teléfono – yo nunca he visto o tenido uno en mis manos, no se como son jeje - Confesándome con una voz que denotaba inocencia. Me eche a reír diciéndole que era un verdadero pecado. Jajajaj. Luego me sentí culpable, seguro estaba ruborizada, apenada por mi comentario. En fin, que le dije que a mi me encantaban jugar con ellos eran parte de mis fetiches, la verdad empecé a jugar con su imaginación describiéndole los juguetes que tenia, y como jugaba con ellos a solas o acompañada (Esta es mi oportunidad pensé), me encontré conteniendo el aliento, y el corazón latiendo a mil por horas mientras comenzaba a hilvanar aquella fantasía en mi mente, me deje llevar por el deseo que me producía el solo imaginar la escena así que comencé a contarle que tenia una fantasía con un juguete que había deseado pero que hasta ahora no había podido obtener. - ¿Por qué? - Porque no tiene sentido tenerlo sola necesito de una compañera, y no la he encontrando. Curiosa me pregunto: - Dime, ¿cual es? La pregunta que esperaba. Mi mayor fantasía es ser poseída con un enorme consolador atado a un arnés en la cintura de una mujer, sentir un cuerpo femenino penetrándome por el culo, cogiéndome una, y otra vez…podía percibir como su respiración se hacia mas fuerte, excitada mientras le describía la escena, sabia que se sentía cautivada con lo que le contaba, había detonado un deseo… quiero sentir las embestidas de su cuerpo, su fuerza al mismo tiempo que la suavidad, la delicadeza que solo una mujer puede darle a otra, seguí en mi relato… - Pero es solo una fantasía, dije finalmente, solo eso.

-       - Y si fuese más que eso… - dijo en un hilo de voz
-       - ¿De que estaríamos hablando exactamente? Pregunte.
-       - Y si yo hiciera esa fantasía realidad…
-       - ¿Lo dices enserio?
-       - Si
-       - ¿si? Ese si, acabada de ponerme cachua!
-       - Si. – rio. Si quieres hacerlo conmigo claro
- No podía creer lo ansiosa que sonaba.
-       - Me gustaría mucho pero no tienes que hacerlo solo por compromiso…
-     - No lo seria, deseo complacerte, darte lo que ninguna te ha dado, hacer ese culo mio, cogérmelo, ver como disfrutas…y bueno, estaríamos experimentando un nuevo juego.
-       - Seria muy excitante. Mi sexo comenzó a palpitar solo de pensarlo.
-       - Si.  Será muy excitante poder cogerte.

Nos estábamos poniendo cachuas las dos, aquello era como estar desnudas,  y en plena acción. Uff estaba muy caliente  no podía apartar esa imagen de mi mente.