Para
nadie que me ha leído en estas páginas es un secreto que soy lesbiana, y que por ahí
tengo un punto de bisexualidad. De ahí parte un gusto particular que tengo, y que
hasta ahora había sido satisfecho con hombres,
me gusta que me cojan por el culo es un placer inexplicable que no
conoce limites…
Fue
así como desde que descubrí ese placer comencé a fantasear con hacerlo con una
mujer, buscaba la manera de como llevarlo acabo, aficionada a los juguetes
eróticos, descubrir el perfecto para realizar mi fantasía; un arnés, sentí que
era posible; el que fuese el cuerpo de una mujer poseyéndome, haciéndome suya
por medio de aquel juguete me producía escalofríos de excitación en todo el
cuerpo. Con el paso del tiempo esa fantasía fue cobrando fuerza, despertando en
mi un deseo descomunal, era algo que no podía sacar de mi pensamiento, pero que no había podido hacer
realidad con ninguna de mis novias, ninguna de ellas se había animado a vivir
esa fantasía junto a mi. Así que por un
tiempo lo deje solo en mi cabeza, en las noches de soledad en mi cama que me
han hecho gozar por mucho tiempo, hasta hace unos meses.
Haces
unos meses que llego Daniela a mi vida, una bisexual hermosa, ella ha sido un
huracán en mi vida, y en mi cama siempre hemos disfrutado de compartir nuestros
deseos.
Yo
le contaba de mis diferentes gustos en la cama, le hablaba de mi sumisión,
exhibicionismo, de la afición por los juguetes sexuales. Medí cuenta que con
ella podía expresar, y materializar mis deseos con total libertad por eso se
había convertido en mi mejor amante, en un vicio que amo.
Me
sorprendí cuando escuche a través del auricular del teléfono – yo nunca he
visto o tenido uno en mis manos, no se como son jeje - Confesándome con una voz
que denotaba inocencia. Me eche a reír diciéndole que era un verdadero pecado. Jajajaj.
Luego me sentí culpable, seguro estaba ruborizada, apenada por mi comentario.
En fin, que le dije que a mi me encantaban jugar con ellos eran parte de mis
fetiches, la verdad empecé a jugar con su imaginación describiéndole los
juguetes que tenia, y como jugaba con ellos a solas o acompañada (Esta es mi
oportunidad pensé), me encontré conteniendo el aliento, y el corazón latiendo a
mil por horas mientras comenzaba a hilvanar aquella fantasía en mi mente, me
deje llevar por el deseo que me producía el solo imaginar la escena así que
comencé a contarle que tenia una fantasía con un juguete que había deseado pero
que hasta ahora no había podido obtener. - ¿Por qué? - Porque no tiene sentido
tenerlo sola necesito de una compañera, y no la he encontrando. Curiosa me
pregunto: - Dime, ¿cual es? La pregunta que esperaba. Mi mayor fantasía es ser
poseída con un enorme consolador atado a un arnés en la cintura de una mujer,
sentir un cuerpo femenino penetrándome por el culo, cogiéndome una, y otra vez…podía
percibir como su respiración se hacia mas fuerte, excitada mientras le
describía la escena, sabia que se sentía cautivada con lo que le contaba, había
detonado un deseo… quiero sentir las embestidas de su cuerpo, su fuerza al
mismo tiempo que la suavidad, la delicadeza que solo una mujer puede darle a
otra, seguí en mi relato… - Pero es solo una fantasía, dije finalmente, solo
eso.
- - Y si
fuese más que eso… - dijo en un hilo de voz
- - ¿De
que estaríamos hablando exactamente? Pregunte.
- - Y si
yo hiciera esa fantasía realidad…
- - ¿Lo
dices enserio?
- - Si
- - ¿si?
Ese si, acabada de ponerme cachua!
- - Si.
– rio. Si quieres hacerlo conmigo claro
- No
podía creer lo ansiosa que sonaba.
- - Me
gustaría mucho pero no tienes que hacerlo solo por compromiso…
- - No
lo seria, deseo complacerte, darte lo que ninguna te ha dado, hacer ese culo
mio, cogérmelo, ver como disfrutas…y bueno, estaríamos experimentando un nuevo
juego.
- - Seria
muy excitante. Mi sexo comenzó a palpitar solo de pensarlo.
- - Si. Será muy excitante poder cogerte.
Nos
estábamos poniendo cachuas las dos, aquello era como estar desnudas, y en plena acción. Uff estaba muy
caliente no podía apartar esa imagen de
mi mente.